Soy una perspectiva de Dios mirándose a sí mismo,
corrigiéndose, sanando.
Soy un alma perforada, llena de huecos.
Por los huecos de mi alma se asoma el universo,
y encuentro en el vacío todos los secretos.
Yo no creo en Dios.
Yo a Dios lo experimento.
A mí no me salva una religión.
A mí no me sana un cura, un rabino o un pastor.
A mí no me cura nada de lo que esté afuera.
Yo soy una perspectiva de Dios.
Yo soy mi camino.
Yo soy mi verdad.
Vine a este mundo con el propósito
de expandir mi consciencia
y encontrar en Adonai sanidad.
Back to Top