En esta realidad nacen ideas que se convierten en bifurcaciones, existiendo con éxito en otras vidas paralelas.
Cada idea es un nuevo mundo, cada anhelo lleva consigo un universo.
Sin esta realidad, esas nuevas posibilidades no podrían existir en mundos alternos.
Pero debemos pagar el precio de que este momento sea apenas un intento fallido de aquello que soñamos:
una mediocridad de existencia, marcada por la falta de voluntad y valentía.
Cada idea es un nuevo mundo, cada anhelo lleva consigo un universo.
Sin esta realidad, esas nuevas posibilidades no podrían existir en mundos alternos.
Pero debemos pagar el precio de que este momento sea apenas un intento fallido de aquello que soñamos:
una mediocridad de existencia, marcada por la falta de voluntad y valentía.