Tu calma al hablar,
tu dulzura al despertar.
Tus interrupciones en mi habla, todo eso que me quieres enseñar.
Las vidas pasadas,
las noches contigo.
Aprendiendo y desaprendiendo, un día te encontré.
El desconocido más guapo de todos, la curiosidad quería saber.
A veces no son los tiempos, a otras personas hay que volver.
Los tiempos son perfectos, siempre habrá algo por aprender.
Los amantes tienen ganas,
y el espíritu tiene sed.
El presente es el futuro,
los sueños necesitan nacer.
Un día tu mirada de nuevo encontré, y de la vocación de tu alma yo me enamoré.
El que sirve a la vida, todo lo bueno ha de merecer.
Doy gracias a Dios y a tu madre por tan increíble ser.
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