TETRAGRAMA
Hei, Vav, Hei, Yod.
Femenino, Masculino, Femenino, Masculino.
0, 1, 0, 1.
Hija, Hijo, Madre, Padre.
Restricción, Expansión, Restricción, Expansión.
Kli, Or, Kli, Or.
Vasija, Luz, Vasija, Luz.
Acción, Formación, Creación, Emanación.
Femenino, Masculino, Femenino, Masculino.
0, 1, 0, 1.
Hija, Hijo, Madre, Padre.
Restricción, Expansión, Restricción, Expansión.
Kli, Or, Kli, Or.
Vasija, Luz, Vasija, Luz.
Acción, Formación, Creación, Emanación.
Todo es Uno. Todo es Él.
Incluso la nada. Incluso el silencio. Incluso el espacio vacío donde nace la letra.
El Inefable es una fórmula.
El Innombrable es experiencia.
Todo lo contiene, todo lo penetra, todo Él es potencia.
Energía inagotable. Infinita. Absoluta.
Incluso la nada. Incluso el silencio. Incluso el espacio vacío donde nace la letra.
El Inefable es una fórmula.
El Innombrable es experiencia.
Todo lo contiene, todo lo penetra, todo Él es potencia.
Energía inagotable. Infinita. Absoluta.
Y para que algo también sea,
esa infinitud debe ocultarse,
contraerse,
autolimitarse.
Porque sin contracción o limitación,
esa plenitud lo llenaría todo y no habría lugar para lo creado.
Sería aniquilación.
Luz sin propósito, luz sin contención.
esa infinitud debe ocultarse,
contraerse,
autolimitarse.
Porque sin contracción o limitación,
esa plenitud lo llenaría todo y no habría lugar para lo creado.
Sería aniquilación.
Luz sin propósito, luz sin contención.
Así pues, nace el espacio.
Un hueco en la totalidad.
Un espacio en lo eterno.
Y allí, en ese punto singular, en el espacio de la nada,
emerge la semilla del verbo.
El inicio de la consciencia.
Un hueco en la totalidad.
Un espacio en lo eterno.
Y allí, en ese punto singular, en el espacio de la nada,
emerge la semilla del verbo.
El inicio de la consciencia.
Cada mundo es fecundado por el anterior.
Cada nivel es un reflejo fractal del Uno.
Desciende la creación:
Desde Kéter, la corona invisible,
hasta Malkhut, el reino de lo manifestado.
Cada nivel es un reflejo fractal del Uno.
Desciende la creación:
Desde Kéter, la corona invisible,
hasta Malkhut, el reino de lo manifestado.
Es un parto continuo.
Es luz haciéndose forma.
Es verbo volviéndose carne.
Es luz haciéndose forma.
Es verbo volviéndose carne.
La vasija recibe.
La luz se entrega.
Y en esa danza eterna entre dar y recibir,
se gesta el universo.
Se gesta el alma.
Se gesta Dios en nosotros.
La luz se entrega.
Y en esa danza eterna entre dar y recibir,
se gesta el universo.
Se gesta el alma.
Se gesta Dios en nosotros.